Magnífica representación de Jesucristo Crucificado.
Destaca la perfección anatómica y la expresividad corporal del pasado sufrimiento, patente en el abultamiento del torso y en los restos de sangre que cubren el cuerpo.
Trabajo español del siglo XIX.
Dimensiones máximas de 22 cm de altura, 6 cm de anchura y 5 cm de fondo.
Pesa 227 gramos.