Oratorio en caoba en el que se esculpe un bello tríptico con fondo de madera de mansonia e imágenes en madera de boj. Responde al concepto de relieve pictórico en que las figuras del primer plano, modeladas en altorrelieve, se sitúan sobre un fondo en el que el grosor de la representación va disminuyendo en los restantes planos emulando los efectos perspectivos de la pintura. El marco que da entrada a la representación y concebido a la manera de ventanas a través de las que se contemplan las escenas, responde a una arquitectura de estilo gótico. El autor tomó madera de boj blanca para imitar los marfiles franceses de los siglos XIII y XIV y situarlos sobre un fondo oscura que hace resaltar las figuras.