Retrato de Sor I.M. Sabater, 1790

Retrato de la Madre Sor Isabel María Sabater.

Firmado y fechado en 1790, por Guillermo Torres, pintor mallorquín de finales del S.XVIII

Representa el retrato póstumo de Sor Isabel María Sabater, religiosa de la Purísima Concepción de Sineu. Aparece en oración, junto a un crucifijo, un cilicio y libros devocionales, ataviada con su hábito, cofia blanca ceñida al rostro, acompañada de un velo negro que cubre la cabeza. Bajo el rostro se observa un amplio cuello o gorguera blanca, con pliegues “en pico” finamente marcados, que cubre el cuello y parte del pecho.

Porta sobre el pecho un escudo de monja con la Inmaculada Concepción, símbolo de su advocación.

En la base aparece una preciosa leyenda que nos describe la biografía de la Monja del siguiente modo:

«VERDᵒ RETRᵒ DE LA EXEMPLAR RELIGIOSA LA M. SOR ISABEL MARIA SABATER NATVRAL DE LA VILLA DE SINEV, DONDE NASIO DIA 24 ENERO DE 1724. SIENDO MVY JOVEN Y MVY HERMOSA ENTRO PARA MONJA DE CORO EN EL COMBENTO DE LA PVRISSIMA CONCEPCION DEL PALAC DE DICHA VILLA, DIA 29 ENERO DE 1738. EN EL VIVIO 50 AÑOS EXEMPLARISME Y EN GRAN FAMA DE SANTIDAD, PERSEGVIDA TERRIBLE Y HORRIBLEMᵉ DEL DEMONIO HASTA QVE DIA 8 FEBRᵒ 1790 PAZÓ D ESTA A MEJOR VIDA.»

Sor Isabel tenía el don de la adivinación. Varias de sus profecías quedarían documentadas en varios textos publicados sobre ella. Pero su figura quedaría marcada por sus encuentros con el demonio, incluso, sufriendo brutales agresiones. Algunas religiosas presenciaron y dieron fe de estos hechos. En el suelo de la Capilla del Convento de la Inmaculada Concepción de Sineu hay una huella, hecha, según la tradición, por el mismo diablo.

En relación al estado de la pintura es delicado.

Guillermo Torres está documentado en Mallorca a finales del siglo XVIII como profesor y director de las escuelas de dibujo y arquitectura.

Tiene un generoso tamaño de 118 x 99 cm.