MARTIN AMIS: EXPERIENCIA

A la hora de las ociosas y a la vez útiles clasificaciones, puede afirmarse que existen tres tipos de autobiografía de escritor: la autobiografía para lectores (donde se cuenta más la vida que la obra con modales casi de novela), la autobiografía para expertos (donde se opta por discutir aspectos técnicos del oficio), y la más rara y por lo tanto formidable autobiografía de escritor que se las arregla, casi milagrosamente, para convertirse en un libro donde el factor existencial o los secretos del trabajo no están reñidos con la posibilidad cierta de conseguir una excelente y perdurable obra literaria.

Tal es el caso, digámoslo sin demasiada demora, de la autobiografía de Martin Amis, donde se nos invita a recorrer la vida, los entresijos y los libros detrás de los libros, de uno de los más extraordinarios narradores contemporáneos.

Amis propone la «alta autobiografía» como un nuevo y militante subgénero de ficción que marcará la literatura del siglo XXI y, como muestra concluyente, ofrece uno de sus mejores libros, donde lo verídico sirve como trampolín para la reflexión hipotética y en el germen de una novela pueden encontrarse las claves para comprender ciertas conductas de la realidad. Así, en Experiencia –amparado por las figuras tutelares de Vladimir Nabokov y Saul Bellow, sus dos padres literarios– Amis nos ofrece un magistral paseo por la cruda hoja de unas memorias que, no conformándose simplemente con recordar, se ocupan también de los mecanismos del «hacer memoria». Aquí –marcada a fuego por las fantasmas familiares de su siempre presente progenitor y colega Kingsley Amis y de su prima desaparecida Lucy Partington, víctima de un asesino en serie– surge un testimonio de una terrible verdad: una obra sobre la experiencia y el presente donde bullen el horror por la naturaleza y las miserias de un hijo pródigo y la memoria. Además de narrar la vida de uno de los escritores más notables de su época, Amis reflexiona con nitidez y humor amargo sobre la belleza artificial, la fama y el peligro de las operaciones estéticas, la relación de los novelistas con sus padres, la aparición tardía de los hijos, la vida conyugal, los errores literarios, la vindicación de su juventud y una visión irónica y madura de un mundo literario egoísta y ajeno (Don DeLillo, Salman Rushdie, Christopher Hitchens, Thomas Pynchon, Ian McEwan, Robert Graves, John Travolta, Philip Larkin), un mundo donde se impone la humildad, el vínculo como materia novelable, la primera plana amarillista, la obsesión con América, la súbita aparición de una hija desconocida y, por supuesto, el famoso holocausto de su dentadura.

«La verdad está en la ficción», afirma Amis en una página de Experiencia como disculpándose por algo que no precisa disculpas, porque –a la hora de la verdad o de la ficción– lo importante es que una vida real pueda llegar a leerse como la anécdota de una gran novela. Tal es el caso de este libro. Sea lo que sea, defínaselo como se lo defina, Experiencia es, por encima de cualquier clasificación, una tan indudable como original obra maestra.

«Un importante evento literario» (David Lodge, Times Literary Supplement).

«Una guía para nuestros tiempos» (Jackie Wullschlager, Financial Times).