Jessica Mitford era la quinta de seis hermanas de una legendaria
familia aristocrática inglesa que durante los años treinta y cuarenta
se harían famosas por sus conductas supuestamente escandalosas.
Con el tiempo llegaría a convertirse en una de las periodistas
norteamericanas más comprometidas y conocidas de su tiempo. Nobles y
rebeldes es el inteligente y divertido relato de su infancia y
juventud, pero también el retrato de una familia muy poco
convencional, que consideraba que a las mujeres no hacía falta
enviarlas al colegio -que bastaba con que recibieran clases de
equitación, piano y francés- o que los avances médicos eran
supersticiones sin fundamento.
Jessica encontraba el mundo de su familia tan peculiar como asfixiante y por eso decidió abandonarlo
pronto: se escapó a España muy joven con su novio, un sobrino de
Churchill, a luchar en la guerra civil; el consiguiente escándalo
inspiró algunos de los pasajes más divertidos y mordaces de este
libro.