Autor: DOLORES CONQUERO JIMENEZ, DOLORES CONQUERO JIMENEZ
ISBN: 8412280857
EAN: 9788412280852
Antes de despertar, el primer poemario que publica Dolores Conquero (quien, sin embargo, no es nueva en la poesia, pues en el pasado fue premiada por Jose Hierro y Claudio Rodriguez), se articula en torno al tema del maltrato, muy poco transitado en la poesia española. Del maltrato psicologico, para ser mas exactos. La dependencia, el autoengaño, el sueño de la familia perfecta o las constantes contradicciones en que incurre la mujer durante su relacion, son algunos de los temas que Conquero aborda en este libro rotundo e inclasificable. A lo largo de dieciocho poemas, el yo confesional que no biografico analiza las trampas psicologicas que estan detras de este problema, asi como los continuos tiras y aflojas del proceso de liberacion, sobre el cual sobrevuela, cual losa, el recuerdo del pasado feliz. Pero, con ser esto importante y novedoso aqui no hay golpes ni violencia, todo es mas sutil lo verdaderamente destacable de Antes de despertar son las reflexiones valientes, insolitas que se hace la narradora. Unas reflexiones que, como dice la poeta Veronica Aranda en la introduccion, tienen mas que ver con las complejidades y los abismos de la mente. ¿En que piensa un ser humano acorralado?, ¿desea morir?, ¿desea matar?, ¿que ocurre dentro de alguien cuando descubre su lado menos amable? Con un lenguaje claro, que combina equilibradamente lirismo y coloquialismo, la autora da voz a las victimas y no evita absolutamente nada.EL DESCONOCIDO Eran tus mismas manos pero, que poco de aquellas amables, casi mias. Eran tus mismas proporciones: identico vaquero cubriendo la piel que un dia crei sin aristas sin grandes fisuras. Eras tu. Eso decian llaves y documentos. Desde papeles y fotografias me mirabas tambien, y ahi estaban los ojos largamente amados la paz apresada en imagenes de 13 x 15 centimetros. Eras tu. Pero te retorcias con movimientos jamas sospechados. Los gritos habian sustituido a las palabras y esa voz, la misma de la que conocia todas las inflexiones, me increpaba ahora. Eras tu, pero ¿donde estaba aquel que conocio mi amor y un dia me hizo eterna? ¿En la mirada amenazante? ¿En los ojos salidos de las orbitas? No, ese desconocido no podias ser tu, pero entonces ¿quien eras?