Por su concision y sencillez y por el marcado caracter doctrinal y moralizante que le confiere su redaccion mediante el sistema de preguntas y respuestas, el catecismo fue, desde el siglo XVI, un recurso frecuente en la predicacion religiosa. Es, sin embargo, a mediados del siglo XVIII, a la sombra de las nuevas corrientes ilustradas, cuando estos manuales conocen una nueva funcion como instrumentos pluridisciplinares abiertos a los mas diversos temas y materias.