Autor: Ernesto Colsa, ERNESTO COLSA
ISBN: 8483674246
EAN: 9788483674246
"Cieno es una atroz diatriba contra el bucolismo, la vuelta al terruño y la presunta bonhomia del labriego. Cieno se alza como una excrecencia envenenada en contra de este y otros lugares comunes, mas la novela dispersa sus andanadas hacia cualesquiera puntos cardinales, pues no hay grupo que escape a la vehemencia del exabrupto: medicos, funcionarios, toxicomanos, representantes publicos, clerigalla, juventud alternativa... La mugre, el oropel y la impostura inherentes al ejercicio de las potestades publicas conforman en Cieno una ceremonia de atavismos que solo merecen la mas furibunda denuncia. Para ello, el autor se sirve de la hermana pobre de las administraciones españolas, los ayuntamientos de pueblo, entidades donde quedan al descubierto en toda su crudeza siglos de chapuza nacional y despilfarro de caudales, ocho mil y pico corporaciones de exorbitantes atribuciones gestionadas por unos representantes de lo mas inepto a quienes asisten adocenados burocratas que ni siquiera se cuestionan lo absurdo de sus tareas. O por lo menos eso opina el anonimo protagonista. Paradigma de novela de la crisis, Cieno transcurre en el lapso previo a la debacle economica, cuando la holgura presupuestaria de las administraciones daba pie a financiar los mayores dislates sin que nadie exigiera explicaciones por ello. Cieno se cisca en las convenciones, en la etica profesional y, sobre todo, en las bondades de la vida sencilla, incompatibles para quien pretende exprimir la existencia solo para deleitarse con la voluptuosidad de la venganza, el unico lujo del proletariado. Porque quien se erige en abanderado de la lucha contra estas corruptelas no lo hace por algo remotamente parecido al altruismo; el narrador no es, ni mucho menos, un burocrata de intachable conducta, sino el sujeto mas ruin, torticero y descreido que hayan generado siglos de funcion publica, un secretario municipal recien incorporado cuyo puesto no es que le venga grande, sino que desborda por completo las endebles costuras de su bisoñez. Pornofilo, drogodependiente, obsesivo compulsivo, cleptomano, rencoroso hasta la exasperacion... ninguna neurosis de nuestros dias le resulta ajena. Y si presentaba tales credenciales antes de llegar a su destino profesional, diversos episodios vergonzantes y un abrupto desengaño amoroso terminan por convertir su miserable existencia en una verbena de dipsomania y disparates. Con tal andamiaje, el desenlace de la peripecia dista mucho de la catarsis..."