Autor: José Luis Sampedro, JOSE LUIS SAMPEDRO
ISBN: 8423334090
EAN: 9788423334094
Con la caida del muro de Berlin y el derrumbamiento sovietico desaparecio el ultimo gran rival opuesto al capitalismo que, desde entonces, ha intensificado con la nueva tecnologia informatica su dominio sobre los mercados mundiales, organizando una red especulativa y financiera no controlada por los gobiernos en virtud de medidas liberalizadoras. Los ideologos y beneficiarios del sistema afirman que esa red, conocida como Globalizacion, conducira a la riqueza para todos y, ademas, es consecuencia inevitable del proceso tecnico. ¿Son verdad esas afirmaciones o son teorias elaboradas para justificar el acaparamiento de poder y de riqueza conseguido al dominar las transacciones mundiales? El hecho es que frente a esa filosofia de mercado sin controles se alzan numerosos objetores para recordar que cada año es mayor el foso entre los paises ricos y los pobres, refiriendose ademas a problemas planetarios (como el medio ambiente, las epidemias, el genocidio, el terrorismo) que solo se resolveran globalizando todo lo importante para la existencia humana y no solo la rentabilidad economica. Tales objetores exigen por tanto otra globalizacion, mas general, y un uso mas equitativo de la tecnologia. De ese modo otro mundo es posible. ¿Como seria ese mundo? ¿Cuales son las diversas consecuencias de esta globalizacion para pobres y ricos? ¿Como lograr que el poder politico de los gobiernos democraticos vuelva a controlar el hoy supremo poder economico transnacional? ¿Se alcanzara otro mundo mas racional y equitativo? Jose Luis Sampedro, catedratico de Estructura Economica, desvela la economia de mercado ante los ojos de cualquier lector para permitirle afrontar estas cuestiones. Con eficacia narrativa, pero tambien con la rigurosa claridad acreditada en sus obras anteriores, el profesor Sampedro se muestra convencido de que no vivimos el fin de la Historia - como cree cierto pensamiento liberal - sino, al contrario, su permanente evolucion y cambio. Por eso cabe anunciar serenamente que otro mundo es seguro.