Autor: Andrea López Montero, ANDREA LOPEZ MONTERO
ISBN: 8412925602
EAN: 9788412925609
La dulzura del ornitorrinco es el acto poetico de dar vida, de nombrar las cosas a traves de la violencia simbolica encarnada en el lenguaje y sus formas. Es la busqueda, a veces desesperada, del ser. Es un acto de creacion en su concepcion mas pura. El poema nace, aherrojado en el tiempo, en el acto mismo de ser nombrado. En palabras de la propia autora: nace hecho de piel y duda, veintiocho dias de gestacion, diez de incubacion y luego la intemperie. A traves de las paginas del libro, asistimos a la gestacion (en tres movimientos), al alumbramiento y a la incubacion de un universo en el que se dan la mano la vida y la muerte, el grito y el silencio, el tiempo y el olvido.En la primera parte, durante la etapa del alumbramiento, Andrea explora el misterio de dar vida, el acto de nombrar las cosas, el milagro de ser origen y proyectarse mas alla de una misma con violencia. decidi el ovulo,el ovulo de las rapaces. Ovipara me avanzo en sed abierta Pero en el acto de la creacion a veces se encuentra el vacio, la interrogacion: mi vientre escaso afila sin el hijo,el eco natural sin el murmullo,mi cria no me nace, descobijo. Y en esta busqueda del ser, surge la duda, el miedo: buscomi letra en un papel, como si la palabra escrita fuesecualquier cosa y mi hogar(la letra en un papel)la unica certezadonde poder salvarme. Y en esta busqueda del ser, surge la duda, el miedo: concedete la duda,concedete la calma toda y callao quiza no. Concedete el aullido. que cuanto miedo da la identidad si la parcelasy como abraza el rio conocido. Y con el alumbramiento aparecen los limites de uno mismo, la frontera infranqueable de los otros, el contexto que nos crea y da sentido. olores son los otros:la piel sin otra pielsolo es coraza. A lo largo del poemario tambien hay espacio para el juego, para la futilidad de la adolescencia, para el recuerdo de la niñez que aun persiste. y y rio como niña entre cristales,ocultando en la oruga la cariciade esta caja blanca y a deshora, Y siempre el tiempo. Porque el ser, en el acto de ser nombrado, es creado en el tiempo, y asi lo percibimos desde el instante del alumbramiento. Somosel reloj y los pulmones. (...) somos casiauxilio, transito, somos casiaccidente.Yo no se.Mastico con mis manos los terminos que uso,supongo que mas bien debe ser que veo en escafandra.Mirar es entusiasmo, ¿sabes?A veces se me olvida.