Autor: José Esteban, JOSE ESTEBAN
ISBN: 8496133443
EAN: 9788496133440
En el habla del hampa, la mancebia tenia muchos nombres. Llamabase indistintamente aduana, berreadero, cambio, campo de pinos , cerco, cortijo, dehesa, guanta o gualta, manfla, maflota, meson de las ofensas, montaña, monte, pino y vulgo. Nombrabanla tambien guisado.Estas son, al menos, las acepciones que admite Rodriguez Marin en su conocida edicion de Rinconete y Cortadillo.Cervantes la denomina la casa llana. ''¡Oh, meson de las ofensas!'', exclamaria Quevedo.Salillas, por su parte, cita, ademas, casa llana y pisa. Pero tambien se le llama la cueva, el partido, el publique, el burdel o, simple y sencillamente, la casa. A las miseras casucas que las pupilas habitaban en el burdel se le llamaba boticas.De no tener menos nombres que la mancebia solo podian ufanarse las mujeres que la poblaban.