Es díficil encontrar en la literatura universal una obra que, habiendo suscitado perennemente la atención de grandes investigadores, mantenga tan asombrosa cantidad de enigmas: su anonimato, su fecha de composición, la localización temporal de su historia...Son aspectos que siguen escondiendo su verdadera faz, por lo menos tanto como el cinismo del narrador-protagonista.
En pleno Renacimiento, época de extraordinaria valoración del sentimiento de la fama, un desconocido autor levantaba uno de los enigmas más duraderos de la historia de la literatura, al tiempo que, con fina ironía, dejaba testimonio de ciertos aspectos sociales y morales de la intrahistoria de España en un relato genial, que ocupa un lugar de primera fila en el nacimiento de la novela picaresca y, en general, de la novela moderna.