"Los 8550 versos que forman la magna obra poetica del canciller Ayala no exponen una sola historia como el Aleixandre ni una sucesion de historias, ""enxemplos"" y doctrina armada sobre un hilo conductor del relato, como ocurre en el Libro de buen amor, sino una extensa exposicion didactico-moral-religiosa que el mismo autor designa como sermon."