Autor: Manuel Rodríguez García, MANUEL RODRIGUEZ GARCIA
ISBN: 8416496919
EAN: 9788416496914
Con 73 años me agarro al futbol como medicina mental, estudiando su evolucion permanente como superacion personal. Y analizo planteamientos como el de Miguel Delibes: Creo que el futbol era hace setenta años mas espontaneo y menos tactico, con la consecuencia de que se metian muchos mas goles. Decia Juan Cruz que en el futbol la melancolia dura hasta el partido siguiente. ¿Un nuevo corazon para el futbol?, escudriño en este ensayo de futbol que el futbol no se concebia como un juego de equipo sino de individuos, de ahi que cada uno pretendiera realizar su proeza individual, culminandola en gol. Insiste Vicente del Bosque: Lo que vale es jugar al futbol, en el futuro no veo la muerte del toque ni que solo se vaya a un tipo de futbolista fuerte. Interesante lo que nos dijo Guardiola: Me educaron para descifrar el juego. A la mayoria de jugadores nadie les ha dicho nada. A muchos entrenadores no les interesa nada de lo que estamos hablando. Desde jovenes, a los jugadores les dicen que hay que luchar, que hay que ganar y esas cosas, y llegan a primera division sin conocer el juego. Mis manifiestos del futbol encontraron posos de felicidad, de amargura, de entusiasmo, de alabanza. Y Gary Hammel me ilustro: Los expertos en tacticas militares intentan descubrir las raices profundas de la ventaja competitiva. Pero William Shakespeare concreto la esencia: Que me importan a mi los musculos, la estatura, el cuerpo y el tamaño de un hombre? Denme su espiritu. Martin Caparros nos hablo del futbol pandemico: El coronavirus desafia la antropologia y sociologia del futbol. No solo por ser un deporte de contacto, sino porque los hinchas estan acostumbrados a gritarse los goles a la cara, a salpicarse de saliva. En el futbol, por supuesto, se manifiesta con generosidad el placer de disfrutar con los errores ajenos. Los alemanes utilizan un termino, Schadenfreude, para recoger esa mala practica de regodearse del mal ajeno. En España, quizas, se resuelve con el choteo al contrario. Y estoy muy de acuerdo con Carlos Cueva cuando afirmo: El efecto mas claro de la ausencia de publico en los estadios es el arbitro. Sin publico, el arbitro se vuelve neutral. El colmo ha sido llegar a conclusiones como que El penalti pitado a Militao fue inconstitucional. Afortunadamente, podemos esgrimir una apabullante evidencia: El Reglamento siempre ha estado en el origen de los grandes cambios en el futbol.