El libro fue escrito en 1948 y recién se publicó, con cambios, tanto en el prólogo como en el contenido, doce años después. La idea original de Borges y Bioy era la de realizar una antología con fragmentos de todos los libros conocidos sobre el cielo y el infierno, tanto religiosos como profanos. Al ser publicado, los autores habían decido incluir solamente los fragmentos que les parecieron más relevantes.