Jesus se casó con María Magdalena, tuvieron uno o más hijos, los cuales emigraron a lo que hoy en día es el sur de Francia. Una vez allí, sus descendientes acabarán como familias nobles que se convertirían en la dinastía merovingia, cuya reclamación por el trono de Francia es defendida por una secta secreta llamada el Prioriato de Xion.