El día siguiente a «La noche de los cristales rotos», Werner Kreidl, un ingeniero químico austriaco, se enamora locamente de «Lili», Helena Bluementhal, una mujer judía ortodoxa cuya pasión es la botánica. Una tarde de 1939 se dirige al barrio judío para recogerla, pero no puede entrar en la plaza principal debido a estar protegida por camisas pardas y por soldados de las SS. Desde su posición puede ver cómo los habitantes son obligados a entrar en camiones después de ser insultados por ciudadanos que llevan en sus manos banderas y estandartes nazis. Su primo, Jürgen Swartz, un canon nibelungo que ocupa un puesto importante en la comisaría principal, le dice que están siendo deportados a dos campos de reeducación cercanos a la ciudad de Linz. Werner es acusado por la Gestapo de tener ascendencia semita, y consigue huir a Estados Unidos. Se instala en Manhattan y desde allí comienza una búsqueda paranoica cuyo delirio director es el amor ciego que profesa por Lili. La guerra termina, y