Ambientada en el mundo corporativo estadounidense de mediados del siglo XX, esta novela retrata la tensión entre la ambición profesional y los impulsos personales. El protagonista, un ejecutivo exitoso, debe elegir entre su carrera y una relación que despierta algo más profundo en él. Hawley disecciona con precisión la psicología del poder y el precio de las decisiones. Un relato elegante sobre pasiones contenidas, moral empresarial y la lucha entre deber y deseo.