Una novela corta y dura que transcurre en un paisaje físico y emocional desolado. Lawrence narra el encuentro entre dos personajes atrapados en un entorno sin esperanza, donde la violencia y el sexo son las únicas formas de comunicación. Como en otras de sus obras, explora el deseo reprimido, la alienación moderna y la pérdida de conexión con lo esencial. Escritura afilada, incómoda y sincera.