La novela narra el viaje espiritual de Siddhartha, un joven hindú que, insatisfecho con las enseñanzas tradicionales, emprende una búsqueda de iluminación. En su recorrido experimenta el ascetismo, el amor, la riqueza y el dolor, hasta alcanzar una sabiduría profunda a través de la experiencia personal. Hesse escribe con sencillez filosófica y belleza lírica, convirtiendo esta obra en un clásico de la literatura espiritual.