En la Europa del siglo XVII, una turba de merca-deres, aventureros, exploradores, predicadores, marinos y piratas comenzaron a tejer una red que entrelazaba culturas, religiones y mercados.
Los personajes de Vermeer — soldados que flir-tean, jugadores de naipes, muchachas leyendo cartas de amor, geógrafos o astrónomos— pertenecen a un tiempo que aunaba violencia y diplomacia para traficar con mercancías, personas e ideas, y que depredaba los bienes de los nativos a la vez que procuraba la salvación de sus almas.
Esta obra es una fascinante guía para comprender tanto al enigmático maestro de Delft como el origen de la moderna globalización.