Narración desgarradora sobre el exilio republicano tras la Guerra Civil Española. A través de los ojos de un joven que huye a Francia, la novela describe la miseria de los campos de concentración, la hostilidad de los pueblos extranjeros y la sensación de derrota que acompaña a quienes han perdido su país. Benguerel escribe con sobriedad, sin sentimentalismos, pero con una intensidad emocional que cala hondo. Un testimonio literario de dignidad en la derrota.