Colección 'Ariel quincenal' Nº 110
18 cm.
183 p., 1 h.
The death of the family. Traducción. del inglés de Javier Alfaya
Encuadernación en tapa blanda de editorial ilustrada
Cooper, David 1931-1986.
Este libro es un apasionado y apasionante manifiesto revolucionario para el cambio social escrito por el antipsiquiatra inglés David Cooper. Empero, escapa al rótulo simpllficador: se mueve con paso de funámbulo sobre la línea -según él mismo, tenue y borrosa- que separa proclama libertaria e informe científico, obscenidad cruda y lirismo casi corte sano, cordura y locura, terapia y chamanismo, fantasía y realidad, prosa y poesía. El lector tiene que aprestarse, pues, para un extraño itinerario, a ratos delirante, en el que se sentirá cuestionado -y hasta agraviado- en aquello que todo su condicionamiento personal ("por un mundo social hipócrita e insano") le presenta como incuestionable y obvio. En su discurso Cooper hace una vibrante toma de postura frente a todas las grandes conmociones del Tercer Mundo, la guerrilla urbana, el cuestionamiento estudiantil de la enseñanza universitaria, las nuevas formas de relación sexual y en su centro, el cuestionamiento de la familia en su estructura actual, fundada en la pareja supuestamente monogámica y en la "patria potestad". Contenido del mensaje de Cooper: la familia, modelo en miniatura de una organización social y política fundada en la opresión de una clase social por otra y de unas naciones (el Tercer Mundo) por otras (el Primer Mundo), tiene que ser destruida y restaurada sobre premisas nuevas. Mientras tanto, el principal aporte que pueden hacer los revolucionarios del Primer y Segundo Mundo es negar en la praxis cotidiana todos y cada uno de sus aspectos. Al servicio de este evangelio, Cooper traza un cuadro sutil del complejo juego de introyecciones y proyecciones que cristaliza en el "falso sí mismo" del grupo familiar y de cada uno de sus miembros. ¿Cómo quebrar esta estructura deteriorante, este patrón destructivo, para dar paso al afloramiento de otro auténtico? ¿Qué son, en general, la salud y la enfermedad? ¿Cuál es la función del psiquiatra y de las instituciones psiquiátricas? Cooper es terminante: en su forma actual, el psiquiatra es, cuanto menos, un tentáculo más del "Sistema opresor", y la institución psiquiátrica, el campo de concentración y el horno crematorio donde la sociedad opresora encierra su propia locura negada y condensada en algunas víctimas propiciatorias: los rotulados de psicóticos, quizá porque son los que de un modo privilegiado viven y testimonian la inhumanidad del sistema.