Esta edición de Clásicos Castellanos sigue el texto de la primera obra original de Fray Luis de Granada. En efecto, no habiendo pasado el juicio de la inquisición española, fue catalogada en el Índice de Libros Prohibidos, cosa que aceptó el buen dominico y espontáneamente procedió a corregirla y a publicar el texto que ahora es más conocido. El presente texto en cambio, no verá la luz hasta 1906, en una primera edición del P. Cuervo quién, por honrar las letras clásicas, lo dio a publicar.