Condition of the lot: Normal (with signs of use)
LOS GENOCIDAS se publicó en 1965, y fue su primera obra larga. Todo el mundo la incluye entre la new wave debido a la problemática de fondo y al comportamiento de los personajes. El escenario es una Tierra invadida por unas semillas del espacio exterior, como en LOS LADRONES DE CUERPOS, de Jack Finney. En abril de 1972 —es lo que tiene mirar al futuro desde el pasado—, un billón de esporas llegaron a un planeta con sobrepoblación, que era una de las preocupaciones típicas de la new wave. Las plantas se reproducían y crecían a mucha velocidad. Desarrollaron inmunidades contra parásitos y venenos. Nada podía con ellas, ni siquiera «el gobierno» —así lo escribe Disco—, al estilo de EL DÍA DE LOS TRÍFIDOS, de John Wyndham. En tres años acabaron con el resto de la flora y la fauna. No dejaban pasar la luz, ni el aire, y acababan con los nutrientes de la tierra.
Pero no era una mera coincidencia. Disch da a entender que la Tierra se convirtió en un campo de cultivo de alguna especie de otro planeta. Claro, para esa especie, el Hombre era una plaga que había que extinguir. Y efectivamente, los humanos empezaron a desaparecer para permitir el libre desarrollo de las plantas invasoras. Para rematar el genocidio, los alienígenas —que nunca aparecen— pusieron a rondar una especie de robots-bola exterminadores, que cuando pillan a alguien lo dejan como la ceniza de un puro.
En historias de este tipo, casi más importante que el hecho de la invasión, es la cuestión humana; esto es, ¿qué hacen los seres humanos para sobrevivir? Ya lo vimos en La guerra de los mundos. Lo primero es esconderse y luego encontrar medios de subsistencia. En el mundo new wave forman comunas de agricultores y ganaderos, que son acosadas por «los merodeadores», una especie de saqueadores. La historia se sitúa en una de esas comunas, liderada por un hombre muy religioso, y rodeado de personas de lo más variopintas a las que se les une un par de supervivientes de ciudad. El protagonista es uno de estos últimos, que arde en deseos de vengarse del líder de la comuna porque mató a su compañera.