Bet Yeager parece haber tocado fondo: sin trabajo, sin hogar, abandonada en una estación espacial destinada a desaparecer, se ha visto condenada a la marginación, de la que el crimen no queda excluido. Finalmente, la llegada de la Loki , una presunta nave mercante con dudosas conexiones y tal vez en misión de espionaje, permitirá a Yeager recuperar su trabajo como "maquinista" en una nave espacial, pese a su nebuloso pasado, su falta de documentos y la persecución legal de que es objeto en la estación Thule. Pero la huida de la estación espacial representa para Yeager la llegada a otro mundo más peligroso: la vida entre la tripulación de la Loki , su postura ante las rencillas internas y, tal vez, la necesidad de luchar contra sus propias naves, contra aquellos con los que ha deseado volver durante tantos años.