Tras varios meses de estar internado en un manicomio, el doctor Marrande empieza a dudar de que su paciente esté realmente loco. Según este hombre de cuarenta y dos años, un nuevo ser ha llegado a la tierra para suceder al hombre.
Bautizado por el interno con el nombre de Horla, este ser invisible acosa a su víctima día y noche, le impide dormir, descansar y le hace enfermar poco a poco. ¿Pero cómo demostrar su existencia?
El Horla se alimenta de agua y leche fresca y la desaparición de estos líquidos en varios lugares hace presagiar lo peor. Quizás ese hombre esté loco, o tal vez sea el primero en saber que la extinción de la humanidad está muy cerca.
Tapa dura. 160 páginas. Muy buen estado.