El Periódico miércoles 12 de diciembre de 2001
BOADELLA LLENA DE MORDACIDAD SU VISIÓN DE LA HISTORIA DE ELS JOGLARS
GONZALO PÉREZ DE OLAGUER
EL DIRECTOR PRESENTA EL LIBRO "LA GUERRA DELS 40 ANYS" EN EL POLIORAMA
La capacidad provocativa de Albert Boadella no tiene límites. el lunes por la noche armó un buen show para presentar en un Poliorama prácticamente lleno el libro La guerra dels 40 anys (Espasa), que recoge opiniones de una veintena de joglars sobre cada una de las obras estrenadas y sobre temas tan dispares como la crítica, el fracaso, la venganza o Pujol. Una hora de función, en la que el humor, el sarcasmo y la sátira hicieron las delicias del público.
Boadella apareció en escena con sombrero negro de ala, gafas oscuras, camisa blanca, corbata, cartuchera y pistola; hizo en ocasiones de actor y leyó ante un atril la trayectoria del grupo, desde su aparición como mimos (1962) hasta Ubú president o el últims dies de Pompeia, que representan ahora en este teatro. El jefe de la banda (así definió él al grupo) se refirió uno por uno a todos sus montajes, de los que se proyectaron escenas filmadas en su día o desfilaron, con el vestuario correspondiente, actores de Els Joglars escenificando un momento de la obra. Algunas secuencias y mordaces comentarios provocaron aplausos en la sala. Otras, como la lectura de un trozo de la sentencia del consejo de guerra que les condenó por la representación de La torna, llevaron al público a unos años para el olvido.TIEMPOS DE GUERRA
Boadella puso el acento en presentar la trayectoria de Joglars como una guerra entre el grupo y un amplio frente exterior, poblado de voces religiosas, de la derecha, de una determinada izquierda, mediáticas y personas con nombres y apellidos. A todos les dedicó un recuerdo. Joan de Sagarra, Marcos Ordóñez, Joan Anton Benach, Jordi Pujol y antonio Baños fueron algunos de los que acapararon su atención; El Alcázar, ABC, Avui y TV3 también tuvieron su correspondiente palo.
El montaje exhibió una selección de imágenes que no tenía desperdicio. Y tuvo un espléndido y hasta emotivo final, con una argucia argumental que permitió a Boadella reunir en escena a la compañía actual -la mayoría de sus miembros lleva 10 años con él- y después a muchos de los artistas que han trabajado con Els Joglars en estos 40 años. El colofón de esta insólita presentación de La guerra dels 40 anys fue una entrañable foto de familia.