Interesante obra de investigación histórica donde se narra cómo en realidad la toma de Melilla no fue una conquista, sino el fruto de unas negociaciones entre dos alguaciles musulmanes de la población y los colaboradores directos de los Reyes Católicos que finalizaron con la entrega de la ciudad. El proceso negociador se enmarcaba dentro de la política africana que los Reyes Católicos iniciaron en 1492, tras la conquista del reino deGranada, desarrollando un amplio dispositivo material, humano y diplomático que llevó a mantener negociaciones previas con los habitantes de Melilla para conseguir laentrega de la plaza.