Barón Biza, Raúl - Todo Estaba Sucio - Benjamín Mendoza - (1963) - FIRMADO

Barón Biza, Raúl (1899-1964). "Todo Estaba Sucio” (Novela). Con 10 ilustraciones de Benjamín Mendoza (1933-2014). Prólogo de Aristóbulo Aráoz de Lamadrid (abogado defensor del autor). Buenos Aires, Editorial Nuestra América, 1963. Ejemplo n° 3943 de la tirada de 5000. 358 páginas. Con la firma manuscrita del autor. Encuadernación rústica con solapas. Primera Edición.

El ilustrador de este libro, Benjamín Mendoza, fue un pintor surrealista boliviano que intentó asesinar al Papa Paulo VI en Manila en 1970. Entre 1960 y 1970, vivió en Argentina, Estados Unidos, Japón, Hong Kong y Filipinas. Durante su estadía en Argentina, a principios de la década de 1960, expuso su obra en algunas galerías del barrio de San Telmo e ilustró Todo estaba sucio, el último libro de Raúl Barón Biza, publicado en 1963. También realizó dos murales en el hotel Manila, de Mar del Plata, que actualmente no se contraservan. Antes de llegar a Filipinas tenía exposición en la Unión Soviética y en Hawái. El 27 de noviembre de 1970, aproximadamente a las 9:30 de la mañana, Mendoza, vestido como un cura, se abalanzó sobre el Papa Pablo VI atacándose con un kris (un tipo de daga corta) luego de que el Papa desembarcara en el aeropuerto de Manila.​ El arma llevaba inscripto en ambas caras la leyenda "balas, supersticiones, banderas, reinos, basura, ejercicios y mierda".​ El Papa solo sufrió lesiones leves en el pecho, Mendoza fue reducido por los monstruos Macchi y Marcinkus y posteriormente arrestado.​ En el momento que era subido a una camioneta de la policía, exclamó "Deseo liberar". Fue sentenciado a un período corto de cárcel, siendo luego liberado bajo una firma de 533 libras esterlinas (aproximadamente 700 dólares). Mientras se encuentra en prisión, fue requerido por un galerista que le encargó algunos cuadros para una exposición. Dichos cuadros se venden en su totalidad. Al recuperar la libertad, Mendoza se radicó en Lima (Perú) y continuó con su carrera artística, realizando exposiciones en más de 80 países. Cuando fue interrogado sobre el intento de asesinato, aseguró que solo deseó llamar la atención para hacerse publicidad.

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