Luis Melero nos sumerge en uno de los episodios más intensos y silenciados de la historia medieval europea: el auge y exterminio del catarismo. Esta obra histórica narra cómo esta fe alternativa, surgida con fuerza en los siglos XI y XII, se enfrentó a una Iglesia católica dominada por la corrupción y el poder político.
El catarismo se expandió rápidamente por el sur de Francia (Languedoc y Occitania), alarmando al papado. El papa Inocencio III intentó primero convertir a los cátaros mediante predicación, pero al fracasar, convocó una cruzada contra ellos: la primera en territorio cristiano. Para reforzar la persecución, se creó la Inquisición, una institución que marcaría siglos de represión religiosa. Debido a la destrucción sistemática de documentos cátaros, su espiritualidad ha sido objeto de mitos y especulaciones. Melero distingue con rigor entre la leyenda y los hechos históricos, ofreciendo una visión clara y documentada del movimiento.