En 1968, el periodista Luis Carandell (Barcelona 1929-Madrid 2002) inauguraba en la revista Triunfo Celtiberia Show, una sección que, en apenas media página, radiografiaba las peculiaridades de la sociedad española que se debatía entre el subdesarrollo, el desarrollismo y un deseado progreso que no ha acabado de llegar. Anuncios, esquelas, fragmentos de libros de texto, rótulos comerciales, titulares de prensa y otros materiales gráficos en los que se percibían los rigores del régimen franquista, la omnipotencia y omnipresencia de la iglesia Católica, el machismo endémico, la autarquía, el clasismo, el chovinismo y otras particularidades de la España de la época.