indeterminista de la física del siglo xx; el origen del universo, de la vida y del hombre; la evolución biológica; la identidad mentecerebro; el aspecto escatológico de las utopías sociopolíticas. La ciencia, por un lado, y la filosofía y la teología, por el otro, tienen una finalidad común: la consecución de la verdad; pero abordan esferas diferentes y utilizan caminos distintos. Esto no ha evitado que, a lo largo de la historia, se hayan producido desencuentros.