Salamanca, 1983. Memorias de Florentino Díaz Flores, un taurino a la vieja usanza, cuando el apoderamiento de los toreros estaba protagonizado por quienes era exclusivamente apoderados, y no empresarios oligopolistas. Florentino fue apoderado, nada más y nada menos, que de Santiago Martín, El Viti, y con él recorrió el mundo entero. 262 páginas. Medidas: 20,5 cm. alto x 14 ancho.