La lección del Maestro - Norman Thomas di Giovanni - Traductor de Borges - Primera, mayo de 2002

Accepts offers

tc Pay Accepts tc Pay

Condition of the lot: Good (just a few signs of use)
Muy buen estado.

Primera edición, traducción de Marcial Souto, 186 pp., 23 x 15 cm., muy buen estado.


Buenos Aires, (Télam).- La publicación de "La lección del maestro", de Norman Thomas di Giovanni, coincidió con un nuevo aniversario de la muerte de Jorge Luis Borges, un homenaje especial ya que el texto cuenta la historia de la amistad entre el autor de "El Aleph" y el traductor de su obra.


Di Giovanni y Borges se cruzaron por primera vez en la universidad de Harvard y enseguida comenzaron a trabajar juntos en traducciones de la obra del escritor al inglés y se hicieron amigos.


"A escasos meses de conocernos, los editores empezaron a disputarse sus cuentos y poemas y ensayos en las nuevas versiones que estábamos haciendo. En abril de 1968, en vísperas de su regreso a Buenos Aires, me invitó a reunirme con él en su país, y seis meses más tarde allí estaba yo, totalmente inmerso en su vida y en la vida cotidiana de la Argentina", escribe en el prólogo Di Giovanni, a quien Borges en una carta a su editor bonaerense, Carlos Frías, describió como el 'onlie begetter', el único progenitor del volumen.


A partir de una foto, el traductor recuerda el trabajo realizado con Borges en la Biblioteca Nacional: Era 1969 y "para entonces ya hacía catorce años, que él dirigía la biblioteca. El puesto era, desde luego, una sinecura. Borges no era bibliotecario y mucho menos administrador, y un fiel subdirector, José Edmundo Clemente, hacía el verdadero trabajo".


"Quizá una o dos veces al mes, como un ritual, una secretaria con un grueso fajo de papeles entraba en la espaciosa oficina donde Borges y yo estábamos sentados frente a frente, a los lados de una larga y sólida mesa de caoba, y levantaba una esquina de cada página para que él pusiera sus iniciales", cuenta.


"Esto no quiere decir que Borges no se tomara en serio el trabajo -aclara-. (...). Pero al mismo tiempo sabía que era una figura decorativa y como no conocía la pomposidad, se permitía ironizar acerca del cargo. En el fondo, por la biblioteca y el puesto no sólo sentía orgullo sino gratitud".


En los primeros días de su llegada a Buenos Aires, a mediados de noviembre de 1968, Di Giovanni conoció a una estudiante, María Kodama, y cenó en lo de Adolfo Bioy Casares, donde le fueron presentados algunos de los amigos más íntimos de Borges como Silvina Ocampo (mujer de Bioy), Manuel Peyrou y Teddy Paz.


En el texto, publicado por Sudamericana, aparecen en medio de anécdotas anotaciones del traductor que dan cuenta de los azarosos métodos puestos en práctica para que Borges dejara de lado sus incertidumbres y escribiera: "Yo sabía que él andaba preparando algo y estaba decidido a apuntalar su estado de ánimo sin permitirle soltar el anzuelo".


También, certeros esbozos sobre Borges: "Tenía lo que él llamaba sueños, que en realidad eran ensoñaciones. Lo guiaban los antojos, los caprichos y las ensoñaciones, incluso en la vida privada", describe Di Giovanni.


"Convencido de que cada volumen publicado sería el último, nunca sabía bien qué hacer con un cuento o con un poema nuevos. (...) Las obras nuevas no sólo se metían imprevistamente en una nueva edición de un libro viejo sino también -secretamente- en alguna que otra reimpresión de esa edición", comenta.


Entre otras cosas, escribe Di Giovanni, "Borges nunca pudo mantener el interés por una persona o por un grupo de personas durante el tiempo y el espacio que exige una novela. Para verlo basta con examinar los textos de 'Historia universal de la infamia', o el esquema perfecto para una novela que es ese cuento de siete páginas, llamado 'El muerto'. El destino de cualquier hombre, sostiene Borges en otro cuento 'consta en realidad de un solo momento; el momento en que el hombre sabe para siempre quién es'. Ese, desde luego, es un momento eterno; lo demás son meros datos".


Refiriéndose específicamente a la traducción Di Giovanni menciona que con Borges "estábamos de acuerdo en que una traducción no debe sonar como una traducción sino que debe leerse como algo escrito directamente en la lengua a la cual se traduce".

avatar LibrosUltramar
From 18/09/2020
Spain (Girona)
Seller registered as a professional.

See more lots about Norman Thomas Di Giovanni

See more lots about La Lección Del Maestro