DE Dominique Fernández (texto). Fabrice Moireau (dibujos). Anaya, 2012. Todas las grandes ciudades me entusiasman, esa multitud de calles y de rostros, esos imprevistos brotes arquitectónicos semejantes a líneas de pentagrama que convergen, se oponen y a veces parecen confundirse. Las ciudades son el esplendor de ruidos, formas, hedores, una suerte de caos controlado que refleja todas las maravillas y la variedad que hay en nosotros. Son espejos y grutas donde lo hermoso y lo feo a menudo se entrelaza, como en una espiral de luz y de tiempo. En Roma no hay otro cicerone que no sea la propia curiosidad por los lugares, los monumentos y las esculturas, los mismos que Fabrice Moireau nos revela a través de sus acuarelas. «Hay que partir al azar, pasear sin rumbo fijo», puesto que el placer, según Dominique Fernández, «se descubre allí donde menos se espera». No solo la Roma antigua, la imperial y la barroca, sino también la Roma de hoy se presentan sublimadas a través del pincel y de la pluma de dos autores que nos invitan a descubrir las obras maestras de la «ciudad eterna». Profusamente ilustrado con dibujos color. 96 pp. Apaisado: 25 x 29. Tela editorial tapa dura con sobrecubierta de editorial ilustrada. Sin subrayados ni anotaciones. Perfecto estado de conservación. ISBN: 9788499352350