Los textiles andinos, en concreto los del Perú precolombino, tuvieron un rol social muy importante, ya que además de vestir el cuerpo como función principal, fueron utilizados para hacer intercambios, pagar tributos y realizar ofrendas; es decir, los antiguos peruanos en muchas ocasiones se sirvieron de ellos como moneda, además de tener significados mágico-religiosos.