Magnífico reloj de carruaje, en bronce, con su caja original. Es una magnífica pieza de segunda mitad del siglo XIX. El reloj estaba funcionando perfectamente, pero al trastearlo, le ha saltado la cuerda; yo no sé ponérsela bien, aunque sé que es de fácil arreglo. El reloj, si lo mueves, el volante se mueve perfectamente, o sea que está todo bien; también se puede apreciar que un cristal lateral tiene un pelo, con lo cual habría que cambiarlo. el reloj tiene una medida de 11,2 × 7,8 × 6,8 cm.