La principal característica distintiva de este sello es su color verde, una variante que no se encuentra registrada en los catálogos oficiales, lo que sugiere una posible rareza. Además, el retrato de Juan Carlos I es una representación específica que añade valor histórico al objeto. Las dimensiones aproximadas de 21mm x 24mm también contribuyen a su identificación y clasificación dentro de colecciones especializadas.