Este antiguo molinillo de café de pared es una pieza que evoca el encanto de las cocinas tradicionales de finales del siglo XIX y principios del XX. En una época donde el café se molía al momento para garantizar su frescura y aroma, este tipo de molinillos eran herramientas indispensables en cada hogar. Este ejemplar de origen francés combina la robustez de los materiales con una estética que celebra el diseño y la funcionalidad. Materiales, Diseño y Decoración: La pieza está montada sobre una base de madera natural que le aporta un toque cálido y rústico. El depósito superior, destinado a los granos de café, está hecho de porcelana blanca, decorada con una exquisita y detallada escena en tonos azules. El estilo de los motivos de molinos de viento y paisajes rurales recuerda a la célebre cerámica de Delft, de origen holandés, lo que añade un toque cultural único al objeto. El mecanismo de molienda es de hierro fundido lacado en negro, un material pesado y duradero que asegura un rendimiento óptimo. La manivela, con su pomo en madera, es una muestra de la atención al detalle y la ergonomía de la época. Por último, el depósito para el café molido es de cristal grueso, lo que permite ver el café recién molido y facilita su uso. Estado de Conservación y Uso: El molinillo se encuentra en muy buen estado de conservación, a pesar de su antigüedad. Se ha utilizado exclusivamente como pieza decorativa, por lo que su mecanismo y sus componentes no presentan signos de desgaste por un uso intensivo. El único detalle a tener en cuenta es que no incluye los tacos ni los tornillos de sujeción. Medidas: 30 cm de altura x 12.5 cm de ancho x 11 cm de profundidad. Peso: 1.100 grs. Este molinillo es una pieza que no solo cuenta una historia, sino que también es un elemento decorativo de gran belleza. Es ideal para coleccionistas de objetos de cocina vintage o para quienes buscan añadir un toque de autenticidad y encanto a su hogar.