Llave antigua de hierro fundido, datable a finales del siglo XIX o inicios del XX, utilizada en cerraduras interiores de escritorios, cofres o muebles de almacenaje. Con 12 cm de longitud, presenta un diseño más técnico, propio de la producción mecanizada o de fundición en serie, con detalles de precisión y acabado pulido.
El diente, escalonado en tres niveles, permite identificar su uso en mecanismos algo más complejos que los pestillos rústicos. La empuñadura es ovalada, simétrica y robusta, típica de llaves de fabricación más reciente dentro del estilo antiguo. La pieza muestra una rotura antigua en la parte inferior del diente, ya estabilizada por la pátina homogénea del resto del objeto, lo que confirma que no se trata de un daño reciente.
A pesar de la fractura, sigue siendo una pieza muy decorativa y con interés coleccionable, ideal para exponer junto a objetos de cerrajería histórica o para proyectos de ambientación vintage.
Se enviará perfectamente protegida.