Preciosa vasija antigua de loza popular, reparada con lañas tradicionales (grapas metálicas), una técnica artesanal muy valorada por coleccionistas y decoradores.
Estas reparaciones antiguas convierten la pieza en un objeto único, con historia y autenticidad.
La vasija conserva una forma muy armónica, con líneas sobrias y un esmalte rústico propio de la cerámica tradicional española.
Las lañas están perfectamente integradas, lo que indica una reparación antigua profesional, probablemente realizada entre finales del siglo XIX y principios del XX.