En este libro, Alberte Momán Noval mezcla realidad y ficción para mostrar las motivaciones para la escritura, no solo como parte de la vida o como un recurso para la existencia, sino como la vida misma, inseparable del hecho de vivir. La poesía que nos desnuda como la lluvia ácida que derrite el mármol hasta mojar el cadáver, ese cuerpo que materializa el verso antes de que este se trascienda y gane una independencia necesaria. El libro aborda muchos puntos, siempre con la idea de evitar la producción fordista de modelos de escritura y el mero juego con las palabras, para derramar la vida en cada verso.