Un viajero de la ciudad llega a un pueblo marinero durante el invierno, donde las noches son largas y frías. La taberna se convierte en el mejor refugio contra el viento y el frío. Allí, el protagonista escucha hablar por primera vez de la ermita de Santa Catarina, o como dice el viejo borracho Toxomanso, la ermita del diablo. El miedo, la muerte y el misterio están presentes en los tres relatos que completan este libro, dirigido también a lectores adolescentes.