Este ensayo de Pascal Bruckner explora la obsesión contemporánea por la felicidad y cómo se ha convertido en un deber social. Bruckner analiza críticamente la presión constante para ser feliz, examinando sus efectos en la sociedad y en la vida individual. El libro invita a la reflexión sobre la autenticidad de la felicidad y la libertad de no estar siempre obligado a serlo.