En 1918, Ernest Hemingway se unió a la guerra, a la 'guerra para acabar con todas las guerras'. Se ofreció como voluntario para el servicio de ambulancias en Italia, fue herido y condecorado dos veces. De sus experiencias surgió Adiós a las armas. La descripción de la guerra de Hemingway es inolvidable. Recrea el miedo, el compañerismo, el coraje de su joven voluntario estadounidense y de los hombres y mujeres que conoce en Italia con total convicción. Pero Adiós a las armas no es sólo una novela de guerra. En ella, Hemingway también ha creado una historia de amor de inmenso drama y pasión intransigente.