Este libro, escrito por Xosé Manuel Sarille, aborda la problemática de la normalización lingüística del gallego. A través de un análisis profundo, el autor examina las causas que subyacen a la pérdida de hablantes de gallego en la actualidad, considerando que las razones de esta decadencia se han acelerado en los últimos años. La obra invita a reflexionar sobre el discurso teórico y la práctica política en relación con la lengua gallega, ofreciendo una perspectiva rigurosa y crítica sobre la realidad social del idioma.