Este libro, ambientado en Luanda, cuenta la historia de una niña y su madre que narran la historia de su pueblo a través del diálogo entre una hoja verde y otra seca de la mulemba que les da sombra. Es una obra que mezcla la ingenuidad con la crítica social en una metáfora de lucha por la vida, fomentando el amor por la naturaleza y el respeto hacia aquellos que son diferentes, invitando a la reflexión sobre la importancia de la libertad y la dignidad humana.