Cuando Veronica Bing aparece con sus ajustados pantalones y botas altas, Mitch Hanover se da cuenta de que ella es la persona ideal para revitalizar su negocio. Veronica sabe que tener una relación con un compañero de trabajo no es buena idea, y es evidente que Mitch, con su atractivo, podría ser muy peligroso. Aunque se sienten atraídos el uno por el otro y sus besos la derriten, Veronica sabe que Mitch, tras perder a su esposa, ha jurado no volver a enamorarse, a menos que ella logre cambiar su forma de pensar.