En la tranquila ciudad de Wigton, Cumbria, la familia Richardson, compuesta por Sam, Ellen y su joven hijo Joe, intenta reconstruir su vida después de los turbulentos años de la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, el pasado sigue presente y las heridas de la guerra dificultan la adaptación a la vida cotidiana. Sam y Ellen se enfrentan a nuevos desafíos y deseos, mientras que Joe lucha contra sus propios demonios internos. Esta conmovedora novela explora las secuelas de la guerra y los cambios en la sociedad inglesa, mostrando cómo las experiencias pasadas pueden influir en el presente y el futuro de una familia.